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Las GREEN smart cities

mayo 28, 2024
Categoría: Jardinería | Tecnología
Autor: Watlife

Se estima que en año 2.050, aproximadamente 6.300 millones de personas convivirán en las ciudades.

La tendencia de crecimiento demográfico en las zonas urbanas ha hecho más urgente la necesidad de mejorar la calidad de vida en las ciudades, a través de los tres factores clave de la sostenibilidad; economía, sociedad y medio ambiente.

Estamos inmersos en una intensa potenciación de la integración de los sistemas inteligentes en la ciudad, porque mejoran la calidad de vida de los ciudadanos, el conocimiento de los elementos que componen la ciudad, optimizan la utilización de los recursos y reducirán los costes a la administración. La tecnología se pone al servicio de los gestores de la ciudad, ya estamos dentro de la nueva ola de las Smart Cities.

Pero la visión debe ser más equilibrada para que el avance tenga sus frutos y los resultados sean visibles. El avance tecnológico y la correcta planificación del Verde de las ciudades deben ir a la par. Queda mucho por hacer en las ciudades en el sentido de la Sostenibilidad medioambiental, optimización de los sistemas de riego, captación del agua de lluvia,  sistemas SUDS, planificación del arbolado que compone las ciudades y sus planes de gestión, fomento de la biodiversidad, creando corredores verdes, cubiertas verdes, más espacios ajardinados con criterios de sostenibilidad económica, social y medioambiental, que embellecen las ciudades pero que a la vez beneficia el ecosistema urbano, atenuando temperaturas, absorbiendo CO2, produciendo oxígeno y humedad ambiental.

Existe un cambio de paradigma donde lo urbano, antes significaba ladrillo y hormigón y entre grandes manzanas existía algún parque para el esparcimiento de los ciudadanos, ahora el urbanismo se planifica en verde. La base para el desarrollo de la ciudad es la infraestructura verde sobre la que se vertebrarán los edificios, los comercios y oficinas. En ese binomio ciudad-infraestructura verde, se generan beneficios ecosistémicos que mejoran la salud de las personas y su calidad de vida.

El concepto 3-30-300, es uno de los muchos criterios que se utilizan actualmente para medir la calidad de vida en las ciudades. Se basa en que cada persona pueda ver al menos 3 árboles desde su casa, tener 30% de cobertura vegetal en su barrio, y estar a 300 metros de un parque decente.

La OMS recomienda el acceso universal a los espacios verdes: debe haber un espacio verde que mida al menos 0,5 hectáreas a una distancia en línea recta de no más de 300 metros de cada domicilio. La OMS ha asegurado que se necesita, al menos, un árbol por cada tres habitantes para respirar un mejor aire en las ciudades y un mínimo de entre 10 y 15 metros cuadrados de zona verde por habitante.

Las ciudades de Europa podrían prevenir hasta 43.000 muertes cada año si cumplieran las recomendaciones de la OMS sobre el acceso a los espacios verdes.

En nuestras latitudes, pensar en verde significa disponer de agua para el riego. Pero nos encontramos ante otro gran reto del siglo XXI, la escasez de agua.

Optimizar la gestión del riego debe alcanzar a los grandes parques y a cada uno de los pequeños elementos vegetales que componen el patrimonio verde de la ciudad.

La optimización del uso del agua es uno de los principales objetivos en los que se están desarrollando los sistemas inteligentes de gestión, para ello es preciso el conocimiento de la situación actual del Riego, con el fin de poder analizar y dar la mejor solución.

La realización de una correcta instalación de riego no solo garantizará el correcto desarrollo de las especies vegetales sino un ahorro considerable de agua.

Los sistemas de riego implantados deben adaptarse a las nuevas Tecnologías.

La combinación del control inteligente del uso de agua y sistemas de Riego que optimicen este recurso, como el riego subterráneo, incrementan la efectividad de la solución y a la implantación de riegos de precisión.

En la era de la conectividad, la posibilidad de disponer un Smartphone nos hace la vida más fácil, también si paseamos por los parques. Hay apps que permiten a las personas con discapacidad visual, pasear y disfrutar de un paseo por el parque. La seguridad en los parques, o medir el confort de los mismos también mejora con soluciones tecnológicas.

La optimización de la gestión de un parque se puede realizar gracias a soluciones IoT, mediante red de sensores, de temperatura, humedad, viento, que  permiten recopilar datos y se pueden aplicar riegos de precisión, además de visualizar la operatividad a través del teléfono móvil. La inteligencia artificial empezará cuando tengamos suficientes datos para poder operar.

Como resultado de las actividades de mantenimiento de las áreas verdes se producen grandes cantidades de residuos orgánicos que hay que gestionar y que su tratamiento, traslado, etc. producen unos costes elevados. La posibilidad de conocer el volumen de residuos que se producen en un Parque, con las siegas, recortes, de arbustos, poda de arbolado etc., puede dar el conocimiento necesario para poder cumplir con unos indicadores de calidad, medioambientales y optimizar los recursos, mediante su análisis y toma de medidas correctivas. La reducción del número de siegas, la adopción de zonas “menos mantenidas” que fomentan la biodiversidad, sin recortes de setos, cubierta espontánea, etc permitirá una mejor gestión, minoración de la huella de carbono e integrar una economía circular empleando el Mulching in situ, compostización para abonados orgánicos.

Son algunos de los ejemplos en los que tecnología y eficiencia en la Planificación y la Gestión de los espacios va a hacer que sea viable la convivencia en las ciudades del futuro, si todos construimos juntos unas Green Smart Cities.