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Las ventajas de la jardinería floral en las Ciudades

julio 10, 2024
Categoría: Jardinería
Autor: Watlife

Hace 130 millones de años, la Sierra del Montsec, en Lleida, y la Serranía de Cuenca eran tierras bajas con abundantes lagos de agua dulce. Según un reciente estudio, en ellos se desarrollaron las que serían las primeras plantas florales o angiospermas, la Montsechia vidalii. Sus flores no eran especialmente vistosas, ni con un delicioso aroma, pero con ellas nuestro planeta empezó a llenarse de colores.

Los colores de las flores se deben a unas sustancias naturales coloridas, denominadas pigmentos.  Estos son básicamente de tres tipos, los flavonoides que son los pigmentos más comunes y contribuyen a un amplio rango de colores que va desde el amarillo hasta el rojo y el azul. Las más importantes son las antocianinas, entre ellas el color anaranjado está dado por la pelargonidina, el rojo por la cianidina y el azul por la delfinidina. El segundo tipo de pigmentos, son los carotenoides que contribuyen a formar los colores naranja/rojo, bronce y marrón, frecuentes en las rosas y crisantemos. Y por último las betalainas que son los menos abundantes y contribuyen a producir varias gamas de marfil, amarillo, naranja, rojo y violeta. 

Un mismo color puede estar dado por distintos tipos de pigmentos, e incluso cambiar acorde a las condiciones del entorno. El cambio de color de las hojas en otoño, las flores que en función del pH del suelo cambian del rosa al azul como las hortensias, se debe a la predominancia de unos pigmentos sobre otros que es cambiante, desenmascarándose los colores más ocultos.

Los colores de las flores y sus fragancias influyen en el incremento de la biodiversidad, una amplia gama de colores y de floraciones escalonadas en todas las épocas del año, proporcionan alimento a mariposas y otros insectos y estos a aves insectívoras. Al introducir múltiples flores en las ciudades se fomenta el incremento de la biodiversidad.

Pero además de la riqueza natural que se genera al introducir especies vegetales de flor en el medio urbano, sus colores generan confort y bienestar en las personas.

La plantación de plantas de flor de temporada, combinada con arbustos de flor y las siempre atractivas vivaces, no debe concebirse como un gasto superfluo, sino una inversión en la mejora de la calidad de vida de los que viven en la ciudad.

 

La jardinería se convierte en un arte y la utilización de los colores de las flores permite que se produzcan bellos cambios ante un mismo escenario urbano. Los colores puros, como los rojos inspiran fuerza, pasión; los amarillos, el sol, la exuberancia; el color rosa nos produce calma, ternura, sensualidad; y los azules, nos inspiran tranquilidad, sensaciones de cielo, agua…

Las mezclas, con colores cálidos (rojo, amarillo naranja), reflejan la luz; en cambio los fríos (azul, violeta, verde) absorben la luz; se pueden crear contrastes con los colores primarios de las flores, con otras que tengan sus complementarios; diseños con armonía, mezclaremos flores del mismo color en diferentes matices.

Las flores embellecen la ciudad, crean un atractivo adicional, convierten los espacios en bellas escenas artísticas, donde los colores de las flores con su infinita paleta de matices, incrementan con impactantes efectos, la belleza del lienzo urbano.